Propiedades de la miel de abeja
. La miel natural de abeja posee excelentes cualidades, especialmente en lo que se refiere a sus beneficios para nuestra salud.
Aquí sólo mencionan algunas de las más interesantes, pero podrían escribirse libros enteros sobre las propiedades de la miel.
- Es antibiótica y antiséptica. Entre sus componentes nutritivos posee vitaminas, minerales, enzimas activas, aminoácidos así como inhibinas y el ácido fórmico. Estas dos sustancias tienen capacidad bactericida y luchan contra patógenos de tu organismo.
- Es un buen antioxidante y reduce el colesterol. Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Illinois (EEUU) indica que este alimento tiene la misma acción antioxidante que las frutas y las verduras. Esta característica le ayuda a reducir el colesterol y, de esta forma, disminuir las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Posee capacidad cicatrizante. Impide la infección de heridas en la piel y acelera su recuperación. También está indicada para quemaduras aplicando miel directamente sobre las mismas.
- Beneficiosa para la digestión. La miel se absorbe rápidamente, reduce el ardor y los dolores producidos por úlceras. Las mieles de romero y tomillo son las más adecuadas para este propósito.
- La miel no produce caries. Contiene una enzima que impide el crecimiento de las bacterias que forman la caries, a parte su composición contiene mucho menor porcentaje de sacarosa que el azúcar, su sabor dulce se debe principalmente a la fructosa. Aunque no todas tienen esta propiedad. Su capacidad para impedir la caries dependen del tipo de miel que se consuma.
- Complemento alimenticio. La miel pura está compuesta, como mínimo, por minerales como hierro, potasio, magnesio, calcio, sodio, manganeso, zinc, cobre, fósforo, selenio, vitaminas A, B con sus variantes y C. Su concentración varía dependiendo de las flores de las que se obtuvo la miel.
No hay ninguna diferencia genética entre una obrera y una reina, únicamente el tipo de alimentación. Las reinas se alimentan con jalea real durante toda su fase larvaria y la fase de puesta, y las obreras sólo sus tres primeros días de vida. Esta alimentación le permite a la reina vivir hasta 60 veces más que una obrera.